Sat Nam!
Todos lo hemos vivido, la mente agotada, batallando incansablemente contra una situación, llenándose de culpas, de reproches, de “pudo haber sido” de “hice esto, no hice lo otro”… Es como la imagen de un barco hundiéndose y los pasajeros con su minúsculo poder, tratando de contrarrestar esta fuerza que no tiene marcha atrás… El Maestro Jesús lo dijo dulcísima y simplemente: “No os resistáis al mal”, después de lo cual vino el famosísimo “antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra”. Un mensaje muy críptico pero creo que, más que exponer una idea de sumisión ante el enemigo, contiene una enseñanza muy profunda y muy práctica para la vida. Alguna vez Yogi Bhajan dijo simplemente: “lo que haya de ocurrir, ocurrirá amigos!!!”, y realmente el único poder que tenemos es el poder de la oración, que es el mismo poder que tiene un niño… el poder de dejarse guiar… y para eso tenemos que renunciar al control, renunciar al timón de nuestro barco.
Tal vez la unica manera de llegar a la orilla cuando nos estamos hundiendo es aceptar que no podemos alcanzarla, y precisamente cuando aceptamos que nos estamos hundiendo y no podemos nadar…. Justo en este instante llegamos a la orilla…
En ese momento recordemos con humildad las palabras de Gurú Nanak, el fundador del Sikhismo, en su “Canción del Alma” Japji Sahib:
Japji Sahib (Pauri 33)
Akhan Jor Chupai nah Jor, Jor na mangan den na jor, jor na jivan maran na jor, jor na raaj mal man sor. Jor na surti ghian vichar jor na jugti chutai sansar. Jis hath jor kar vekhai soe, Nanak Utam nich na koe.
Sin poder para estar silente, ni poder para hablar
Sin poder para vivir o para morir
No hay poder en la capacidad mundana ni en el tesoro terrenal
Estos solamente aumentan el diálogo mental
Sin poder para meditar o conocer lo desconocido
Sin poder para dejar este mundo e irme a casa.
Un solo poder, un actor, un hacedor, un conocedor
Oh Nanak! Nadie está más arriba o más abajo (solo Dios nos eleva)
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